Bogotá D.C., 14 de julio de 2020, Natalia Barrios, Tribuna Magisterial Bogotá.

Por donde camina un maestro, se siembran flores en medio de la adversidad…

Nuestra compañera Luisa dejo hermosos y florecidos jardines en cada rincón por donde caminó a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional, su palabra siempre dulce, firme y certera se convirtió en un faro que nunca dejará de alumbrar y llevar luz frente a las grandes luchas sociales.

Las ondulaciones suaves de la cordillera de los Andes, el olor a café y los bellos paisajes del Quindío tuvieron la fortuna de recibir a una gran mujer, luchadora incansable, hija ejemplar, compañera de caminos pavimentados entre banderas amarillas y rojas, senderos de tierra, piedra, adornados y acompañados de los rostros de jóvenes estudiantes; son fotografías en nuestra retina como uno de los más bellos recuerdos. Fueron ellos, los estudiantes por quienes inicio desde muy joven su gran trayectoria política y sindical, su ardua defensa por los derechos conquistados, ganados y que jamás serán negociados sigue convirtiéndose y afirmándose como una gran premisa   que nos dejas a quienes pudimos y tuvimos la fortuna de tener a Luisa Fernanda Ospina madera en nuestra vida.

Tu Nombre que llega como una brisa suave y delicada en una mañana fresca quedará plasmado en nuestros corazones, jamás olvidaremos y dejaremos de lado tu legado; la responsabilidad y fraternidad que te caracterizó, así como como tu infinita alegría son a pesar de las difíciles circunstancias y tu pronta partida resolución de trabajo duro y vida sencilla…

Querida, recordada y amada Luisa, un dolor intenso, inexplicable, muy profundo se asienta en nuestros corazones, lagrimas amargas y saladas recorren nuestros rostros, todavía sin poder comprender porque tuviste que marchar tan pronto.

Atravesamos momentos oscuros y turbulentos. La tarea de seguir forjando un frente amplio y democrático sigue siendo premisa para el magisterio colombiano que se queda  sin tus manos y compañía…

Guardamos y custodiamos en los rincones que jamás se borraran de nuestra memoria, ese último abrazo, discurso y palabra esperanzadora. Continuamos caminando bajo el mismo cielo, vuelves a la tierra que te parió, seguramente seguiremos escuchando entre susurros: primero lo primero, salud y educación.

Llevamos tu risa, tu bella e inigualable sonrisa como la mas grande de las banderas. Parte una GRANDE…

Gracias, siempre gracias porque nos enseñaste tanto, con tu palabra, el libro y el lápiz. MAESTRA Luisa, mi Profe Luisa.

Paz en tu tumba, lucha incansable de unidad y sacrificios para quienes nos quedamos.

VIVA LUISA FERNANDA OSPINA MADERO!!!

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